En acústica, el ruido blanco es un sonido que tiene la misma intensidad en todas las frecuencias. Esto significa que el sonido no tiene ningún tono o tono específico y suena como un silbido o un murmullo. El ruido blanco se puede utilizar para enmascarar otros sonidos, como el ruido del tráfico o las conversaciones, y también se puede utilizar para calmar a los bebés.
El ruido blanco también se utiliza en telecomunicaciones para proporcionar un nivel de referencia para medir la intensidad de la señal. En este contexto, el ruido blanco es una señal que tiene un nivel de potencia constante en un ancho de banda específico.