Fernández tenía una voz distintiva caracterizada por su timbre profundo, ronco y conmovedor, que le dio la capacidad de realizar una transición sin esfuerzo entre cantar baladas románticas, swing, jazz y boleros. Grabó más de 30 álbumes, incluidos éxitos como "Never Ever Say Goodbye", "No Touch" y "Pers Lab" (Paruparo).
Su influencia en la música popular filipina sigue siendo duradera, habiendo allanado el camino para el surgimiento de otras leyendas del canto filipino como Freddie Aguilar, Pilita Corrales, José Mari Chan, Imelda Papin y muchos más. Pops Fernández dejó una huella imborrable en la escena musical filipina y su voz continúa cautivando al público hasta el día de hoy.