La popularidad de Elvis alcanzó niveles sin precedentes durante las décadas de 1950 y 1960, donde sus enérgicas actuaciones, su carismática presencia escénica y su distintivo estilo musical cautivaron al público de todo el mundo. Su popularidad trascendió las fronteras geográficas y se convirtió en un fenómeno global.
Si bien es difícil determinar el número exacto de fanáticos que tuvo Elvis en un momento dado, se pueden observar algunos indicadores de su inmensa popularidad a través de sus ventas de discos. A lo largo de su carrera, Elvis vendió más de mil millones de discos en todo el mundo, incluidos numerosos sencillos y álbumes que encabezaron las listas de éxitos. Tiene el récord del artista musical solista con más ventas de todos los tiempos.
La magnitud de la base de fans de Elvis también se puede ver a través de la asistencia masiva a sus conciertos y apariciones públicas. Sus conciertos en vivo atrajeron a grandes multitudes, y algunos eventos atrajeron a cientos de miles de fanáticos. La popularidad de Elvis también llevó a la formación de clubes de fans y organizaciones de fans dedicadas a seguir y celebrar su música y su legado.
Incluso después de su fallecimiento en 1977, la base de seguidores de Elvis se ha mantenido fuerte. Graceland, su antigua casa en Memphis, Tennessee, se ha convertido en un destino turístico popular y un punto focal para sus fans. El Festival anual de Elvis Presley atrae a miles de fanáticos de todo el mundo, que se reúnen para celebrar su música y rendir homenaje a su impacto duradero en la cultura popular.
En conclusión, Elvis Presley tuvo una base de admiradores excepcionalmente grande y dedicada que incluyó a millones de personas durante su vida y continúa inspirando admiración y lealtad entre los fanáticos incluso hoy. Su inmensa popularidad sigue siendo un testimonio de su importancia cultural y musical como el "Rey del Rock 'n' Roll".