Escucha emocional: Este tipo de escucha implica dejarse llevar por la música y experimentar las emociones que evoca. La escucha emocional puede ser una experiencia muy poderosa y catártica.
Escucha informal: Este tipo de escucha es simplemente para disfrutar. Puede que no prestes mucha atención a los detalles de la música, pero aun así estás disfrutando de la experiencia.
Escucha atenta: Este tipo de escucha implica dirigir su atención a la experiencia de la música mientras la escucha. En lugar de simplemente dejar que la música te invada pasivamente, estás prestando atención intencionalmente a todos los aspectos del sonido, como un observador que participa en un proceso de inmersión sensorial.
El tipo de escucha que utilice dependerá de la situación y de sus preferencias personales. A veces, es posible que desee escuchar música de forma analítica, mientras que en otras ocasiones simplemente desee relajarse y disfrutar de la experiencia.