- Desarrollo físico:
Primero, considere el desarrollo físico de su hijo. Tocar la batería requiere cierta coordinación y habilidades motoras, por lo que es importante que su hijo sea físicamente capaz de manejar el instrumento. Deben poder sentarse erguidos y sujetar las baquetas con un agarre relajado.
- Capacidad de atención:
Otro factor a considerar es la capacidad de atención de su hijo. Las lecciones de batería suelen durar entre 30 y 45 minutos, por lo que su hijo debe poder concentrarse y prestar atención durante ese período de tiempo.
- Motivación:
Finalmente, considere la motivación de su hijo. ¿Tiene él o ella un interés genuino en aprender a tocar la batería? Si es así, es una gran señal. Sin embargo, si su hijo no está particularmente motivado, probablemente sea mejor esperar antes de comenzar las lecciones.
Si cree que su hijo puede estar listo para las lecciones de batería, hay algunas cosas que puede hacer para ayudarlo a comenzar.
- Preséntales la batería.
Deje que su hijo explore los tambores y haga algo de ruido. Esto les ayudará a familiarizarse con el instrumento y ver si les gusta tocarlo.
- Encuentra un buen profesor.
Un buen profesor de batería puede marcar la diferencia en el aprendizaje de su hijo. Busque un maestro experimentado, paciente y alentador.
- Establecer expectativas realistas.
No espere que su hijo se convierta en un virtuoso de la batería de la noche a la mañana. Aprender a tocar la batería requiere tiempo y práctica. Sea paciente y comprensivo, y anime a su hijo a seguir practicando incluso cuando se vuelva desafiante.
Con el estímulo y el apoyo adecuados, su hijo puede pasar un buen rato aprendiendo a tocar la batería.