Diseño modular: Linux está diseñado con una arquitectura modular, lo que facilita agregar y eliminar funciones. Esto permite a los usuarios personalizar Linux según sus necesidades específicas.
Portabilidad: Linux es portátil para una amplia variedad de plataformas de hardware, desde pequeños dispositivos integrados hasta grandes mainframes. Esto hace posible utilizar Linux en una amplia gama de dispositivos.
Seguridad: Linux es un sistema operativo muy seguro. Tiene un modelo de seguridad sólido que dificulta que los atacantes obtengan acceso no autorizado al sistema.
Estabilidad: Linux es un sistema operativo muy estable. Puede funcionar durante largos periodos de tiempo sin bloquearse ni congelarse.
Rendimiento: Linux es un sistema operativo muy eficiente. Utiliza recursos de manera muy eficiente, lo que permite ejecutarlo incluso en hardware de baja potencia.
Flexibilidad: Linux es un sistema operativo muy flexible. Se puede utilizar para una amplia variedad de tareas, desde desarrollo web hasta juegos.
Fácil de usar: Linux es un sistema operativo muy fácil de usar. Tiene una interfaz gráfica de usuario (GUI) que facilita a los usuarios la navegación por el sistema.
Apoyo comunitario: Linux tiene una gran comunidad de usuarios que están dispuestos a ayudar a otros. Esto facilita que los usuarios encuentren ayuda cuando la necesitan.