El término italiano "vivo" se traduce directamente como "vivo" o "animado" y se usa comúnmente en partituras y actuaciones musicales para crear una sensación de expresión vibrante y enérgica. A menudo se emplea para representar movimiento, energía y ligereza y, en ocasiones, puede agregar una calidad lúdica a la música.
Esta marca musical requiere que los músicos toque con cierto entusiasmo, estado de alerta y agilidad para capturar la esencia de la expresión vivaz asociada con "vivo". Puede influir en aspectos como el tempo, la articulación y el carácter general de la pieza musical.