Algunos ejemplos famosos de riffs melódicos incluyen el riff inicial de "Smoke on the Water" de Deep Purple, el riff principal de "Sweet Child o' Mine" de Guns N' Roses y el riff introductorio de "Enter Sandman" de Metallica.
Los riffs melódicos pueden tener varios propósitos en una pieza musical. Se pueden utilizar para introducir la melodía principal, servir de puente entre diferentes secciones o simplemente para añadir un gancho memorable a la canción. Los riffs melódicos también se pueden utilizar para crear una sensación de tensión o suspenso.
Escribir un riff melódico requiere una buena comprensión de la melodía, el ritmo y la armonía. El riff debe ser pegadizo y memorable, pero también encajar bien con el resto de la canción. También debería ser lo suficientemente desafiante como para resultar interesante, pero no tan difícil como para que no se pueda jugar.
Los riffs melódicos son una parte importante de muchos géneros musicales populares. Pueden agregar energía, emoción y facilidad de memorización a una canción y ayudar a crear una impresión duradera en el oyente.