La música camboyana es típicamente melódica, con un fuerte énfasis en la escala pentatónica. Esta escala consta de cinco notas, que están dispuestas en un orden específico. La escala pentatónica se utiliza en muchas culturas diferentes de todo el mundo y se dice que tiene un efecto calmante y relajante.
Ritmo
El ritmo de la música camboyana suele ser complejo y sincopado. Esto significa que los latidos no siempre están espaciados uniformemente y, a menudo, hay pausas y aceleraciones inesperadas. Los ritmos sincopados de la música camboyana pueden ser difíciles de tocar, pero añaden una sensación de emoción y energía a la música.
Armonía
La armonía no es tan importante en la música camboyana como lo es en la música occidental. Esto se debe a que la música camboyana es típicamente monofónica, lo que significa que solo hay una línea melódica. En algunos casos, puede haber una nota de zumbido o un acompañamiento simple, pero generalmente no se consideran armonía.
Timbre
El timbre de la música camboyana es único y distintivo. Esto se debe al uso de instrumentos tradicionales, como el chapei dong veng, el roneat ek y el sralai. Estos instrumentos tienen un sonido que no se parece a ningún otro instrumento del mundo.
Textura
La textura de la música camboyana suele ser fina y transparente. Esto se debe a que solo hay una línea melódica y generalmente no hay armonía. Sin embargo, el uso de instrumentos tradicionales puede añadir una sensación de riqueza y profundidad a la música.
Formulario
La forma de la música camboyana suele ser cíclica. Esto significa que la música se repite una y otra vez. La estructura de una composición camboyana se construye en torno a estos ciclos, y la repetición de frases musicales ayuda a crear una sensación de unidad y coherencia.