Por ejemplo, una melodía que va desde el do medio hasta el sol por encima del do alto tiene un rango melódico de 12 semitonos o 1 octava y una quinta justa, mientras que una melodía que va desde el do bajo hasta el fa# por debajo del do medio tiene un rango melódico de 11 semitonos o una octava perfecta.
El rango melódico de una pieza musical puede ser un factor importante a la hora de determinar su carácter y estado de ánimo generales. Una melodía con un rango amplio puede sonar más expansiva y dramática, mientras que una melodía con un rango estrecho puede sonar más íntima y lírica. Los compositores suelen utilizar el rango melódico de forma estratégica para crear efectos específicos en su música.
Además de su papel a la hora de determinar el carácter general de una pieza musical, el rango melódico también se puede utilizar para crear contraste y tensión. Por ejemplo, una melodía que comienza en un registro bajo y sube gradualmente a un registro más alto puede crear una sensación de anticipación y clímax. De manera similar, una melodía que se mueve entre diferentes registros puede crear una sensación de tensión y liberación.
El rango melódico de una pieza musical es un elemento musical importante que se puede utilizar para crear una amplia variedad de efectos. Al elegir cuidadosamente las notas que componen la melodía, los compositores pueden crear música que sea a la vez hermosa y expresiva.