El estilo musical se puede clasificar según diferentes criterios, que incluyen:
Género: Ésta es la forma más común de clasificar el estilo musical. Los géneros son categorías amplias que agrupan piezas musicales que comparten características similares. Los ejemplos incluyen rock, pop, jazz, clásica, folk, electrónica y muchos más.
Era o Período: La música también se puede clasificar según el período de tiempo en el que se creó. Las diferentes épocas suelen tener características estilísticas distintas que reflejan las influencias culturales, sociales y tecnológicas de sus respectivas épocas. Por ejemplo, el período barroco (1600-1750) es conocido por sus elaboradas melodías y ornamentación, mientras que el período romántico (1800-1910) se caracteriza por su intensidad emocional y cualidades expresivas.
Región u origen: La música se puede clasificar según sus orígenes geográficos. Los estilos regionales suelen estar influenciados por las tradiciones locales, el patrimonio cultural y los instrumentos y prácticas musicales indígenas de una zona en particular. Los ejemplos incluyen música africana, música clásica india, música tradicional china, etc.
Compositor o Intérprete: La música también puede caracterizarse por el estilo individual y el enfoque creativo de un compositor o intérprete específico. Ciertos músicos tienen un enfoque distintivo de la melodía, la armonía, la orquestación y otros elementos musicales, que hacen que su música sea fácilmente reconocible. Por ejemplo, las composiciones de Mozart son conocidas por su elegancia y gracia, mientras que las improvisaciones de músicos de jazz como Miles Davis se caracterizan por sus intrincadas melodías y complejidad rítmica.
Comprender el estilo musical es crucial tanto para musicólogos, músicos y entusiastas de la música. Permite el análisis, clasificación y apreciación de diversas expresiones musicales de diferentes culturas y épocas.