Los compositores han utilizado el cromatismo durante siglos para añadir variedad e interés a su música. En el período del Renacimiento, los compositores comenzaron a utilizar el cromatismo con más frecuencia para crear una sensación de tensión y liberación. Esta tendencia continuó en el período barroco, cuando el cromatismo se utilizó para crear melodías y armonías expresivas.
En el período romántico, los compositores llevaron el cromatismo a nuevas alturas. Usaron notas cromáticas para crear una sensación de intensidad emocional y dramatismo. El cromatismo también se utilizó para crear sonidos nuevos e inusuales, lo que ayudó a ampliar las posibilidades expresivas de la música.
Algunos de los ejemplos más famosos de cromatismo en la música del período romántico incluyen:
* La apertura de la Sinfonía n.º 9 de Beethoven, que utiliza notas cromáticas para crear una sensación de anticipación y emoción.
* El dúo de amor de Tristán e Isolda de Wagner, que utiliza la armonía cromática para crear una sensación de pasión y anhelo.
* El final de la Sinfonía n.º 2 de Mahler, que utiliza notas cromáticas para crear una sensación de emoción abrumadora.
El cromatismo fue una parte vital del vocabulario musical del período romántico. Permitió a los compositores crear música más expresiva, más emocional y más dramática que nunca.