Sin el incentivo de poder sacar provecho de su creatividad, muchas industrias creativas podrían sufrir una disminución significativa en la producción de nuevos contenidos (incluyendo películas, publicaciones de libros, artes visuales, videojuegos, software/aplicaciones y más). Las personas aún pueden crear obras artísticas por intereses personales o simplemente por alegría y pasión genuinas por la creación; sin embargo, una carrera dedicada y especializada enteramente a la producción creativa probablemente no pueda ser sostenible y factible para la mayoría de los artistas sin ninguna recompensa financiera asociada.
En última instancia, es difícil predecir exactamente cómo sería la industria musical sin las leyes de derechos de autor. Aún así, es seguro decir que sería muy diferente, potencialmente menos competitivo y con menos incentivos económicos o recompensas por crear materiales originales que podrían replicarse fácil y rápidamente a escala.