Soli se utiliza a menudo en la música clásica, especialmente en piezas orquestales, música de cámara y obras vocales. Se puede utilizar para diversos fines, como introducir una melodía o tema, crear contraste o énfasis, o proporcionar un momento de respiro o reflexión en la textura musical general.
En la música orquestal, por ejemplo, un "violín solista" o "flauta solista" indica una sección en la que el instrumento respectivo toma la melodía principal o interpreta un pasaje elaborado mientras el resto de la orquesta proporciona acompañamiento o apoyo de fondo. De manera similar, en la música vocal, una "soprano solista" o un "tenor solista" pueden realizar una parte solista destacada en una ópera, cantata u otra composición vocal.
El uso de soli permite a los compositores crear momentos de enfoque musical, resaltar el virtuosismo o el arte de los intérpretes individuales y explorar diferentes timbres y texturas instrumentales o vocales dentro del contexto musical más amplio.