- Forme un orificio pequeño y redondo con los labios juntándolos fuertemente.
- Imagina formar una pequeña "O" con tu boca.
2. Ubicación:
- Coloque la boquilla en el centro de sus labios fruncidos.
- Asegúrese de que la boquilla descanse cómodamente tanto en el labio superior como en el inferior.
- Coloca ligeramente la boquilla sobre tus labios, evitando una presión excesiva.
3. Tensión de los labios:
- Estire los labios suave pero firmemente alrededor de la boquilla.
- Trate de lograr una distribución uniforme de la tensión en toda la circunferencia de la boquilla.
4. Esquinas:
- Tira las comisuras de la boca ligeramente hacia atrás.
- Esto ayuda a crear un mejor sellado entre los labios y la boquilla.
5. Relajación:
- Mientras mantiene la tensión de los labios, relaje los músculos alrededor de la boca y la mandíbula.
- Evite la tirantez o tensión excesiva, ya que esto puede afectar la calidad del tono y la flexibilidad.
6. Dirección del aire:
- Dirija el aire hacia la boquilla con una corriente de aire enfocada y centrada.
- Imagina que sopla una suave brisa por el centro de tus labios fruncidos.
Recuerda que formar una buena embocadura requiere práctica y experimentación para encontrar lo que funciona mejor para ti. La práctica regular y la orientación de un instructor de música calificado pueden ayudarlo a dominar la técnica de la boquilla del bombardino.