* Variar la longitud de la flauta. Cuanto más larga es la flauta, menor es la frecuencia del sonido que produce. Esto se debe a que cuanto más larga es la flauta, más larga es la columna de aire dentro de la flauta y más lentamente pueden vibrar las moléculas de aire.
* Variar el diámetro de la flauta. Cuanto más ancha es la flauta, menor es la frecuencia del sonido que produce. Esto se debe a que cuanto más ancha es la flauta, más moléculas de aire hay dentro de la flauta y más lentamente pueden vibrar.
* Variar la embocadura. La embocadura es la forma en que se colocan los labios del intérprete en la boquilla de la flauta. Cuanto más estrecha sea la embocadura, mayor será la frecuencia del sonido que produce. Esto se debe a que cuanto más apretada esté la embocadura, más rápido podrán vibrar las moléculas de aire.
Además de estos tres factores principales, existen otros factores que pueden afectar la frecuencia de una flauta, como la temperatura del aire, la humedad del aire y el tipo de flauta que se toca.