La guitarra eléctrica resolvió este problema utilizando una pastilla eléctrica para amplificar el sonido de las cuerdas. Esto permitió a los guitarristas tocar a volúmenes mucho más altos, haciéndolos mucho más fáciles de escuchar en una banda.
Las guitarras eléctricas también permitían una mayor variedad de sonidos que las guitarras acústicas. Los guitarristas pueden utilizar diferentes tipos de pastillas, pedales de efectos y amplificadores para crear una amplia gama de sonidos, desde limpios y vibrantes hasta distorsionados y pesados.
Esta flexibilidad hizo de la guitarra eléctrica una opción popular para una variedad de géneros musicales, incluidos rock, blues, jazz y country. Hoy en día, la guitarra eléctrica es uno de los instrumentos más populares e icónicos del mundo.