Los platillos son instrumentos de percusión que producen un sonido estridente y resonante cuando se golpean con una baqueta o un mazo. Están hechos de un disco metálico circular delgado que vibra cuando se golpea. El tono de un platillo está determinado por su tamaño, grosor y composición del material. Los platillos más pequeños tienen un tono más alto que los platillos más grandes, y los platillos más delgados tienen un tono más alto que los platillos más gruesos. Sin embargo, los platillos no se consideran instrumentos tonales porque su tono no es fijo y puede variar según cómo se golpeen.