El intervalo de cuarta, también conocido como cuarta justa, se considera perfecto por su sonido consonante y estable. Abarca tres tonos completos (cinco semitonos) y tiene una calidad brillante y clara. Este intervalo se encuentra a menudo en acordes y progresiones, como la progresión I-IV-V en tonalidades mayores, lo que crea una sensación de resolución y estabilidad.
El intervalo de quinta, también conocido como quinta justa, también se considera perfecto debido a su sonido consonante y armonioso. Abarca cuatro tonos completos (siete semitonos) y tiene una calidad clara y resonante. La quinta justa es uno de los intervalos más fundamentales e importantes de la música, ya que forma la base de muchos acordes y escalas.
Tanto la cuarta perfecta como la quinta perfecta se consideran perfectas porque son intervalos consonánticos, lo que significa que suenan agradables y estables cuando se tocan juntas. También se utilizan ampliamente en teoría y composición musical, y sirven como importantes componentes básicos para armonías, melodías y progresiones de acordes.
En resumen, los acordes de cuarta y quinta se consideran perfectos debido a su sonido consonante y agradable, su uso en estructuras musicales fundamentales y su papel en la creación de una sensación de resolución y estabilidad en la música.