* Volumen: Los violines eléctricos pueden ser mucho más ruidosos que los acústicos, lo que los hace ideales para usar en lugares grandes o con una banda.
* Mantener: Los violines eléctricos tienen un sostenido más largo que los violines acústicos, lo que significa que las notas sonarán por más tiempo. Esto puede crear un sonido más etéreo o ambiental.
* Timbre: Los violines eléctricos pueden producir una variedad más amplia de timbres que los violines acústicos. Esto se debe a que el sonido de un violín eléctrico no depende de la resonancia natural del cuerpo del instrumento. En cambio, el timbre de un violín eléctrico está determinado por las pastillas, que se utilizan para convertir las vibraciones de las cuerdas en una señal eléctrica.
El sonido de un violín eléctrico se puede modificar aún más mediante el uso de diferentes pedales de efectos, como distorsión, reverberación y retardo. Esto permite a los violinistas eléctricos crear una amplia gama de sonidos, desde tonos de violín clásicos hasta paisajes sonoros más experimentales.
En general, el violín eléctrico es un instrumento versátil que puede utilizarse en una variedad de estilos musicales. Es una opción popular para los violinistas que desean explorar nuevas posibilidades sonoras.