Se utilizan comúnmente tipos específicos de maderas como el arce, el ébano, el abeto y el aliso debido a sus cualidades tonales y atractivo estético. Se pueden integrar otros materiales para mejorar la durabilidad estructural y los atributos estéticos. Por ejemplo, los compuestos de fibra de carbono a veces se utilizan para la construcción de piezas de violín como el cordal o el diapasón.
Además, los violines eléctricos pueden incorporar sistemas de captación piezoeléctrica integrados en lugares estratégicos del puente u otros elementos estructurales. Estos sistemas desempeñan un papel fundamental en la conversión de las vibraciones mecánicas de las cuerdas en señales eléctricas modificadas y amplificadas aún más a través de sistemas de sonido externos. Otros materiales, como imanes, circuitos electrónicos y componentes metálicos, entran en juego para la funcionalidad y la construcción general.