La caña que se utiliza para las cañas de clarinete generalmente se cosecha de la planta Arundo donax, que es un tipo de junco que crece en los humedales. La caña se corta en tiras finas y luego se envejece para permitir que se evapore el contenido de humedad natural. Esto hace que la caña sea más estable y menos propensa a agrietarse o deformarse cuando se usa para hacer cañas.
La forma de una caña de clarinete también es importante para su buen funcionamiento. La caña debe ser lo suficientemente delgada como para vibrar fácilmente, pero también debe ser lo suficientemente fuerte como para soportar la fuerza del aire que la atraviesa. La forma de la caña también determina el tono o timbre del clarinete.
Las cañas de clarinete nuevas suelen venderse en cajas de 10 o más. Cada caña debe inspeccionarse antes de usarse para asegurarse de que no esté dañada ni deformada. La caña también debe humedecerse antes de tocarla, ya que esto ayudará a ablandarla y hacerla más flexible.
Con el cuidado adecuado, las cañas de clarinete pueden durar varios meses. Sin embargo, eventualmente será necesario reemplazarlos a medida que el bastón se desgaste. Si sigue estos consejos, podrá ayudar a que sus nuevas cañas de clarinete funcionen bien y produzcan un sonido hermoso.
A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales para aprovechar al máximo las cañas de clarinete:
1. Utilice un estuche para cañas para guardarlas cuando no las esté utilizando. Esto ayudará a proteger las cañas de daños.
2. Moja las cañas antes de tocarlas. Puedes hacerlo colocándolos en un vaso de agua durante unos minutos.
3. Tenga cuidado de no remojar demasiado las cañas. Si las cañas están demasiado mojadas, no vibrarán correctamente.
4. Toca el clarinete con regularidad. Cuanto más toques, mejor sonarán las cañas.
5. Reemplace las cañas cuando se desgasten. Esto ayudará a que el clarinete suene mejor.