1. Linchamientos: Los linchamientos fueron una forma brutal y común de terror racial utilizada por el KKK. Los afroamericanos a menudo fueron acusados falsamente de crímenes o faltas menores y luego sometidos a ahorcamientos públicos u otras formas de violencia colectiva. Estos linchamientos tenían como objetivo infundir miedo, reprimir la disidencia y hacer cumplir la supremacía blanca.
2. Quemas cruzadas: El KKK frecuentemente quemaba cruces en el césped o en propiedades de afroamericanos o en lugares públicos como forma de intimidación. La quema de cruces estaba destinada a servir como advertencia y símbolo de la dominación blanca.
3. Azotes y palizas: Los miembros del KKK a menudo secuestraban a afroamericanos y los sometían a violencia física, incluidos azotes, palizas y torturas. Estos actos estaban destinados a infligir dolor, infundir miedo y mantener el control sobre la comunidad afroamericana.
4. Amenazas e intimidación: El KKK utilizó diversas formas de amenazas para infundir miedo e impedir que los afroamericanos ejercieran sus derechos. Podrían amenazar con violencia, pérdida de empleo u otras formas de represalias contra personas o sus familias.
5. Coerción económica: En ocasiones, el KKK utilizó la presión económica para intimidar a los afroamericanos. Podrían atacar a empresas afroamericanas, negar oportunidades de empleo o presionar a los propietarios de tierras para que desalojen a los inquilinos afroamericanos.
6. Privación de derechos políticos: El KKK trabajó para privar de sus derechos a los afroamericanos impidiéndoles ejercer su derecho al voto. Esto implicó implementar leyes electorales restrictivas, utilizar la violencia para disuadir la participación de los votantes e intimidar a los votantes afroamericanos.
7. Ataques a escuelas e iglesias: En algunos casos, el KKK atacó escuelas e iglesias afroamericanas, que servían como instituciones vitales para la comunidad afroamericana. Estos ataques tenían como objetivo perturbar la educación, el culto religioso y la cohesión comunitaria.
A través de estos métodos de intimidación y violencia, el KKK pretendía reprimir el movimiento de derechos civiles, mantener la segregación racial y ejercer control sobre los afroamericanos. Estos actos de terror tenían como objetivo infundir miedo, reprimir la disidencia y reforzar las estructuras sociales opresivas de la época.