A lo largo de los siglos, los idus de marzo se han asociado con la traición, la violencia y la desgracia. Esto se refleja en una serie de obras literarias y culturales, incluida la obra de William Shakespeare "Julio César" y la superstición de que trae mala suerte iniciar una nueva empresa o tomar decisiones importantes en los idus de marzo.
No existe evidencia científica que respalde la creencia de que los idus de marzo sean un día de mala suerte. Sin embargo, la superstición persiste y muchas personas evitan realizar cambios o decisiones importantes en este día.