El Club Jacobino fue un club político que jugó un papel importante en la Revolución Francesa. El club fue fundado en 1789 y se convirtió en una fuerza poderosa en la Asamblea Nacional Constituyente, que fue el primer parlamento elegido democráticamente en Francia. Los jacobinos fueron una facción radical de la Revolución y desempeñaron un papel decisivo en el derrocamiento de la monarquía y el establecimiento de la Primera República.
Sin embargo, el Club Jacobino no se rebeló contra la Asamblea Nacional Constituyente. De hecho, los jacobinos eran una parte importante de la Asamblea y fueron responsables de muchos de sus logros más importantes, como la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano y la Constitución de 1791.
El Club Jacobino finalmente entró en conflicto con otras facciones de la Revolución, particularmente los girondinos, que eran una facción más moderada. Los jacobinos acusaron a los girondinos de ser demasiado conciliadores con la monarquía y de no estar comprometidos con la Revolución. En 1793, los jacobinos expulsaron con éxito a los girondinos de la Convención Nacional, que sucedió a la Asamblea Nacional Constituyente. Luego, los jacobinos establecieron el Comité de Seguridad Pública, que era un poderoso comité ejecutivo que gobernó Francia durante el Reino del Terror.