* Preferencia personal: Algunas personas pueden no disfrutar de grandes multitudes o eventos públicos, y eso es perfectamente válido.
* Preocupaciones de seguridad: Algunas personas LGBTQ pueden sentirse inseguras asistiendo a un desfile de orgullo debido al posible acoso o violencia. Lamentablemente, esto es una realidad para algunas personas, especialmente aquellas que son trans, no binarias o pertenecen a comunidades marginadas dentro del espectro LGBTQ+.
* Accesibilidad: Los desfiles del orgullo pueden ser físicamente desafiantes para algunas personas debido a discapacidades o problemas de movilidad.
* Limitaciones financieras: El costo de asistir a un desfile de orgullo, que incluye transporte, comida y mercancías, puede ser una barrera para algunas personas.
* Distancia: Los desfiles de orgullo generalmente se llevan a cabo en las principales ciudades, lo que puede ser una distancia significativa para las personas que viven en áreas rurales.
* Poseía política: Algunas personas LGBTQ pueden optar por no asistir a los desfiles de orgullo debido a los desacuerdos con los organizadores o los mensajes políticos asociados con el evento.
* Priorizar otras formas de activismo: Algunas personas pueden optar por dedicar su tiempo y energía a otras formas de activismo LGBTQ+, como el voluntariado para organizaciones locales o apoyar grupos de defensa legal.
Es importante recordar que todos experimentan su identidad de una manera única. No hay una sola forma "correcta" de ser LGBTQ+ y nadie debe sentirse presionado para participar en eventos que los incomoden.