Dicho esto, algunas secciones generalmente se consideran más importantes que otras en determinados contextos. Por ejemplo, a menudo se considera que la sección de cuerdas es la base de la orquesta, ya que proporciona la mayor parte del sonido sostenido y la armonía. La sección de metales se utiliza a menudo para añadir potencia y emoción a la música, mientras que la sección de instrumentos de viento añade color y contraste. La sección de percusión aporta ritmo y puntuación, y el arpa añade un toque de delicadeza y magia.
En definitiva, la sección más importante de la orquesta es la que mejor se adapta a las necesidades de la pieza musical concreta que se está interpretando. En algunos casos, las cuerdas pueden ser la sección más importante, mientras que en otros casos, pueden ser los metales o los instrumentos de viento de madera. Todo depende de las intenciones del compositor y del sonido general que intenta conseguir.