Todos los objetos con una temperatura superior al cero absoluto emiten radiación electromagnética. El cuerpo humano no es una excepción. La radiación emitida por el cuerpo humano se encuentra en el espectro infrarrojo, que se encuentra justo por debajo del espectro de luz visible. Sin embargo, el cuerpo humano también emite una pequeña cantidad de radiación en el espectro de ondas de radio.
Las ondas de radio emitidas por el cuerpo humano son muy débiles y no viajan muy lejos. Sin embargo, pueden detectarse con un receptor de radio sensible. De hecho, existen dispositivos que se han desarrollado para detectar las ondas de radio emitidas por el cuerpo humano. Estos dispositivos se utilizan para diversos fines, incluida la seguridad y la obtención de imágenes médicas.