Cuanto más fuerte es el sonido, más perjudicial es para el oído. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) recomienda que las personas estén expuestas a no más de 85 decibeles (dBA) de ruido durante ocho horas al día. Esto es tan ruidoso como el de una calle de la ciudad. Sin embargo, incluso las exposiciones breves a ruidos más fuertes pueden resultar perjudiciales. Por ejemplo, una persona puede dañar su audición si escucha música a 100 dBA incluso durante sólo 15 minutos.
Los auriculares y audífonos son capaces de emitir altos volúmenes de sonido; especialmente si el oyente está subiendo el volumen para intentar bloquear los ruidos de fondo. Escuchar a niveles superiores a 85 decibeles puede provocar una pérdida auditiva permanente en tan solo 15 minutos.
Escuchar música durante sólo una hora al día a niveles seguros no causará ningún problema a largo plazo, pero la exposición repetida durante mucho tiempo a volúmenes altos ciertamente puede pasar factura.
¿Cuáles son los síntomas del daño auditivo?
El síntoma más común de daño auditivo es el tinnitus, un zumbido o zumbido en los oídos. Otros síntomas de daño auditivo incluyen:
- Dificultad para entender el habla.
- Audición amortiguada
- Problemas para escuchar sonidos agudos
- Sensación de plenitud o presión en el oído.
¿Cómo puedo prevenir daños auditivos?
Hay varias cosas que puede hacer para prevenir daños auditivos, entre ellas:
- Mantén el volumen bajo. Cuanto más fuerte es el sonido, más perjudicial es para el oído. Así que mantén el volumen bajo, tanto en tus auriculares como en otras configuraciones.
- Usar protección auditiva. Si va a estar expuesto a ruidos fuertes, use protección auditiva. Esto incluye tapones para los oídos, orejeras o auriculares con cancelación de ruido.
- Dale un respiro a tus oídos. Evite la exposición prolongada a ruidos fuertes. Si tienes que estar en un ambiente ruidoso, tómate descansos a lo largo del día para que tus oídos tengan la oportunidad de descansar.
- Consulta a un médico si tienes síntomas. Si experimenta algún síntoma de daño auditivo, consulte a un médico de inmediato. Pueden diagnosticar el problema y recomendar un tratamiento.