1. Costo. Esta es la razón más común por la que la gente decide descargar música ilegalmente. Algunas personas no desean pagar por un servicio de suscripción de música o no quieren pagar por álbumes de música o pistas individuales.
2. Comodidad. Descargar música ilegalmente es mucho más fácil y rápido que comprar música de una fuente legítima. Muchas personas tienen vidas ocupadas y no quieren perder el tiempo investigando o buscando la música que quieren escuchar.
3. Disponibilidad. Algunas personas deciden descargar música ilegalmente porque la música que buscan no está disponible en tiendas ni en servicios legítimos de transmisión de música. Esto puede deberse a que la música sea oscura o impopular, o puede deberse a que la música sea exclusiva de ciertas regiones o plataformas de transmisión.
4. Calidad. Algunas personas creen que la música descargada ilegalmente es de mejor calidad que la música comprada de fuentes legítimas. Es posible que crean que la música descargada ilegalmente tiene una tasa de bits más alta o que ha sido remasterizada para tener una calidad superior a la del lanzamiento original.
5. Anonimato. Descargar música ilegalmente también puede ser una forma de evitar ser identificado o rastreado por sellos discográficos o titulares de derechos de autor. Esto puede deberse a leyes o restricciones contra la piratería en ciertos países, o puede deberse a que las personas no desean que su información personal se asocie con sus hábitos de escucha musical.