1. Interferencia electromagnética:
Los teléfonos móviles utilizan varias frecuencias de radio para comunicarse, incluidas GSM, 4G/LTE, Wi-Fi y Bluetooth. Estas frecuencias se transmiten a través de antenas en el teléfono. Cuando el teléfono se coloca cerca de una radio, sus señales electromagnéticas pueden interferir con la recepción de la radio.
2. Modulación:
Las señales de los teléfonos móviles están moduladas, lo que significa que la información transportada por la señal varía la frecuencia o amplitud de la señal. Esta modulación puede hacer que la radio capte y amplifique estas variaciones, lo que produce sonidos audibles.
3. Frecuencias Resonantes:
Las radios están sintonizadas para recibir bandas de frecuencia específicas. Ciertos componentes de una radio, como el inductor o el condensador, pueden resonar en estas frecuencias, amplificando la interferencia causada por las señales del teléfono móvil.
4. Proximidad a la Antena:
Cuanto más cerca esté el teléfono móvil de la antena de la radio, más fuertes serán las interferencias. Esto se debe a que la antena está diseñada para recibir señales electromagnéticas y cuanto más cerca esté la fuente de la señal, más energía podrá capturar.
Para reducir o eliminar esta interferencia, generalmente es recomendable mantener los teléfonos móviles alejados de las radios o apagar la conectividad inalámbrica del teléfono cuando no esté en uso. Además, algunas radios pueden tener filtros o blindajes incorporados para mitigar los efectos de la interferencia electromagnética.