En la época de Shakespeare, las personas no eran comúnmente categorizadas según el concepto de raza tal como se entiende hoy. En cambio, las identidades sociales se definían principalmente por factores como el estatus social, la ocupación, la religión y la nacionalidad. Shakespeare vivió durante un período de la historia británica en el que la idea de identidad nacional se estaba volviendo cada vez más importante, influenciada por el clima político y las estructuras sociales cambiantes.
Como tal, no es apropiado asignar una categoría racial moderna a Shakespeare u otros individuos de su época. Más bien, es más informativo comprender los contextos sociales e históricos en los que vivieron y los diversos aspectos de sus identidades y experiencias.