2. Educación: Aunque se sabe poco sobre su educación formal, Shakespeare mostró un extenso vocabulario y conocimiento de la literatura, la historia y la filosofía clásicas. Esto le permitió incorporar una amplia gama de temas e ideas en sus obras.
3. El Teatro Globo: La asociación de Shakespeare con el Globe Theatre, construido en 1599, le proporcionó una plataforma para exhibir sus obras. El Globe se convirtió en uno de los teatros más populares y exitosos de Londres, atrayendo a un público amplio y diverso.
4. Patrocinio: Shakespeare obtuvo el apoyo de mecenas influyentes, incluido el conde de Southampton y más tarde el rey Jaime I. Su patrocinio no sólo le proporcionó respaldo financiero sino que también mejoró su reputación y credibilidad.
5. Colaboración: Shakespeare colaboró con otros dramaturgos y actores, intercambiando ideas y perfeccionando su oficio. Este entorno de colaboración contribuyó a su crecimiento y desarrollo como escritor.
6. Apelación al público: Las obras de Shakespeare resonaron en audiencias de todas las clases sociales. Combinó hábilmente humor, tragedia, romance y comentario social, atendiendo a una amplia gama de gustos y preferencias.
7. Clima cultural: La era isabelina en Inglaterra se caracterizó por un floreciente clima artístico e intelectual, que fomentó el crecimiento de la literatura, el teatro y las artes. Este entorno proporcionó un terreno fértil para que prosperaran los talentos de Shakespeare.
8. Éxito editorial: Además de su éxito teatral, las obras de Shakespeare también se publicaron en ediciones en cuarto y en folio, haciéndolas accesibles a lectores fuera de Londres. Esto contribuyó a su legado duradero y reconocimiento como uno de los más grandes escritores en lengua inglesa.