1. Participación del actor: Como miembro de los Hombres de Lord Chamberlain (más tarde conocidos como los Hombres del Rey), Shakespeare habría recibido una parte de las ganancias del teatro por las representaciones. La compañía de actores era responsable de todos los aspectos de la producción, incluido el alquiler del lugar, el vestuario y la puesta en escena, por lo que sus ganancias dependerían de la venta de entradas. Sin embargo, no se han registrado cifras específicas que detallen los ingresos diarios de Shakespeare actuando solo.
2. Honorarios del dramaturgo: Shakespeare también obtuvo ingresos vendiendo sus obras a compañías de teatro. Las tarifas exactas que recibió por sus obras varían y no están documentadas de manera consistente. Sin embargo, algunos registros indican que los dramaturgos normalmente recibían un pago único por los derechos de sus obras, que iba desde unas pocas libras hasta 20 libras esterlinas. Este pago cubría todas las representaciones futuras de la obra por parte de la compañía de teatro, y Shakespeare no habría recibido regalías ni honorarios diarios adicionales por representaciones posteriores.
3. Acciones en el Teatro: Shakespeare se convirtió en accionista del Globe Theatre en 1599. Esta inversión le proporcionó una parte de las ganancias del teatro, pero no está claro cuánto ganaba diariamente con esta participación.
4. Otras fuentes: Más allá de sus ingresos teatrales, Shakespeare también ganó dinero a través de otras fuentes, incluidas dedicatorias de sus obras a mecenas adinerados, empresas editoriales como la publicación de sus sonetos e inversiones en bienes raíces. Estas fuentes adicionales de ingresos contribuyeron a su riqueza general, pero es difícil determinar su impacto diario en sus ingresos.
Teniendo en cuenta estos factores, resulta complicado proporcionar una cifra exacta de los ingresos diarios de William Shakespeare. Sin embargo, está claro que fue un individuo exitoso y financieramente seguro para su época, acumulando riqueza a través de sus esfuerzos teatrales y literarios, así como de inversiones prudentes.