La muerte de Morrison ocurrió en París, Francia, donde vivía con su pareja Pamela Courson. El 2 de julio de 1971, Courson encontró a Morrison inconsciente en la bañera de su apartamento. Ella pidió ayuda y Morrison fue trasladado de urgencia al hospital, donde fue declarado muerto a su llegada.
Las circunstancias exactas que llevaron a la muerte de Morrison nunca se han aclarado por completo. Algunas fuentes afirman que murió por una sobredosis de drogas, mientras que otras sugieren que pudo haber sufrido un infarto o una combinación de factores. El informe de la autopsia indicó que Morrison había consumido una gran cantidad de alcohol y heroína antes de su muerte.
Las teorías sobre la muerte de Morrison continúan circulando hasta el día de hoy y sigue siendo uno de los misterios más perdurables en la historia de la música rock. La prematura desaparición de Morrison a una edad tan temprana contribuyó a su estatus icónico y lo convirtió en un símbolo de los excesos y tragedias que a menudo acompañan al mundo del rock and roll.