1. Compatibilidad con la línea de tiempo: La película X-Men First Class está ambientada a principios de la década de 1960, mientras que el personaje de Jean Grey se introdujo mucho más tarde en la continuidad de los cómics de Marvel, probablemente para evitar contradecir las tramas establecidas y la historia del personaje.
2. Enfoque en los personajes principales: La película X-Men First Class se centró principalmente en presentar las versiones más jóvenes de los cinco X-Men originales, así como las historias de fondo del Profesor X y Magneto. La inclusión de Jean Grey podría haber desviado el enfoque de la narrativa de los personajes principales y su dinámica.
3. Adaptación de origen: En la película X-Men First Class, los realizadores decidieron mostrar personajes diferentes para el equipo de X-Men en comparación con los cómics. Esta decisión creativa les permitió explorar diferentes relaciones, poderes y posibilidades de la historia sin hacer referencia directa a las complejas habilidades psíquicas de Jean Grey y su importancia futura.
4. Coherencia en el cronograma: Incluir a Jean Grey en la película X-Men First Class habría requerido presentarla a una edad temprana, lo que podría haber creado conflictos potenciales con sus apariciones posteriores en otras películas de X-Men. Esta decisión ayudó a mantener la continuidad general y el orden cronológico de la franquicia cinematográfica.
5. Ritmo narrativo: La película X-Men First Class tuvo una duración limitada y una historia específica que contar, que incluía la aparición de mutantes, la formación de los X-Men y la rivalidad entre el Profesor X y Magneto. Agregar el personaje de Jean Grey y su historia de fondo habría exigido más tiempo en pantalla y potencialmente habría interrumpido el ritmo de la narrativa.