- Representación y Diplomacia: La princesa a menudo representaba a la familia real en ceremonias oficiales, funciones estatales y eventos diplomáticos. Al actuar como embajadores de buena voluntad, se reunirían con dignatarios extranjeros, participarían en negociaciones internacionales y promoverían buenas relaciones entre reinos o naciones.
- Mecenazgo de las Artes y la Cultura: Las princesas eran a menudo mecenas del arte, la literatura y la música, y apoyaban a los artistas y artesanos del reino. Pueden encargar obras de arte, organizar salones o reuniones culturales y asistir a actuaciones para fomentar la creatividad y el desarrollo cultural.
- Obra Benéfica y Social: Princess a menudo participaba en actividades caritativas, trabajando con los menos privilegiados y apoyando causas como la educación, la atención sanitaria y el bienestar social. Pueden visitar orfanatos, hospitales y centros comunitarios, brindando asistencia y creando conciencia sobre problemas sociales.
- Gestión del hogar: En algunos casos, la princesa podría haber estado involucrada en la gestión de la casa real, supervisando asuntos internos como la dotación de personal, la elaboración de presupuestos y la planificación de eventos. También pueden ser responsables de administrar propiedades, propiedades y activos financieros reales.
- Observancia cultural y deberes religiosos: Se esperaba que la princesa se adhiriera a las prácticas religiosas y costumbres culturales, tanto dentro de la familia real como en la sociedad en general. Pueden participar en ceremonias religiosas, observar fiestas tradicionales y promover el patrimonio cultural a través de sus acciones.
- Obligaciones familiares: Como miembros de la familia real, la princesa tenía responsabilidades hacia su familia inmediata y su dinastía. Podrían actuar como asesores de sus padres y maridos, apoyar la educación y la crianza de sus hermanos menores y servir como modelos a seguir para otros miembros de la familia.
Es importante señalar que el papel de las princesas ha evolucionado significativamente a lo largo de los años. En muchos contextos contemporáneos, las princesas desempeñan roles públicos centrados en trabajos caritativos, esfuerzos humanitarios y defensa de diversas causas, al tiempo que son conscientes de las normas y expectativas de género modernas.