Una de las características más llamativas del trabajo de Mudimbe es su tono de ambigüedad e incertidumbre. Este tono refleja la comprensión compleja y matizada de Mudimbe de la identidad y la historia africanas. Mudimbe critica las nociones simplistas y esencialistas de la identidad africana que a menudo han sido propagadas tanto por académicos occidentales como africanos. En cambio, aboga por una comprensión de la identidad africana como algo que está en constante cambio y transformación.
La obra de Mudimbe también se caracteriza por su fuerte sentido de esperanza y optimismo. A pesar de los desafíos que ha enfrentado África, Mudimbe cree que el continente tiene un futuro brillante. Sostiene que África puede superar sus desafíos aprovechando sus propios recursos culturales y creando formas nuevas e innovadoras de conocimiento y expresión.
El trabajo de Mudimbe ha tenido una profunda influencia en el pensamiento y la erudición africanos. Se le considera uno de los filósofos africanos más importantes del siglo XX y su obra sigue siendo leída y estudiada por académicos de todo el mundo.