Conozca a su audiencia . Piensa en las personas que escucharán tu chiste y asegúrate de que sea apropiado para sus gustos y sensibilidades. Evite chistes que puedan resultar ofensivos o hirientes para ciertos grupos o individuos.
Sea sensible al contexto . Presta atención al entorno y al estado de ánimo de la situación antes de intentar contar un chiste. Un chiste que puede resultar divertido en un contexto puede resultar completamente inapropiado en otro.
Mantenlo inteligente . Asegúrate de que tus chistes sean ingeniosos y estén bien ejecutados. Un chiste mal contado puede fracasar y dejarte avergonzado.
No te excedas . No intentes contar demasiados chistes seguidos ni dominar la conversación con tu humor. Deje que otros tengan la oportunidad de contribuir y dé tiempo a que sus chistes lleguen.
Cuidado con el sarcasmo . El sarcasmo puede malinterpretarse, así que úsalo con moderación y asegúrate de que quede claro que estás bromeando.
No te rías de tus propios chistes . Esto puede hacerte parecer inseguro o desesperado por la aprobación. Deje que la audiencia reaccione por su cuenta a sus chistes.
No te tomes demasiado en serio . Si un chiste resulta contraproducente, no le des mucha importancia. Simplemente sigue adelante y trata de que eso no te moleste.