En 1847, Scott presentó una demanda contra su dueño, John Sandford, por su libertad. Scott argumentó que se había convertido en un hombre libre cuando vivía en el territorio libre de Illinois. El caso finalmente fue apelado ante la Corte Suprema de Estados Unidos, que falló contra Scott en 1857.
La decisión de Dred Scott fue una de las decisiones de la Corte Suprema más controvertidas en la historia de Estados Unidos. Decidió que los afroamericanos no eran ciudadanos y no podían demandar ante un tribunal federal. También decía que el Compromiso de Missouri de 1820, que había prohibido la esclavitud al norte del paralelo 36°30′, era inconstitucional.
La decisión de Dred Scott profundizó aún más las divisiones entre el Norte y el Sur y ayudó a desencadenar la Guerra Civil. Fue una gran victoria para el Sur esclavista, pero también indignó a mucha gente en el Norte y ayudó a unir las fuerzas antiesclavistas. La decisión fue revocada por la aprobación de la Decimotercera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos en 1865, que abolió la esclavitud.
Además de su importancia jurídica y política, el caso Dred Scott también tuvo un impacto significativo en la vida personal del propio Dred Scott. Él y su familia fueron liberados después de la Guerra Civil, pero enfrentaron muchos desafíos y dificultades en los años siguientes. Scott murió de tuberculosis en 1858, pocos meses después de que la Corte Suprema decidiera su caso.
Hoy en día, Dred Scott es recordado como un símbolo de la lucha por la igualdad racial en Estados Unidos. Su caso fue un importante punto de inflexión en la historia de la nación y ayudó a allanar el camino para la abolición de la esclavitud.