El amor no correspondido es un tema recurrente en la obra, pues varios personajes están enamorados de alguien que no les corresponde. Por ejemplo, Viola está enamorada del Duque Orsino, quien a su vez está enamorado de Olivia. Olivia, a su vez, está enamorada de Cesario (que en realidad es Viola disfrazada). Esto crea una compleja red de amor no correspondido que impulsa gran parte de la acción y el humor de la obra.
La identidad equivocada también es una característica clave de la obra. Viola se disfraza de un hombre llamado Cesario para entrar al servicio de Orsino. Este disfraz da lugar a una serie de malentendidos y complicaciones, ya que otros personajes confunden a Viola con un hombre y se enamoran de ella. La identidad equivocada también crea oportunidades para que Viola observe y comente sobre los otros personajes, lo que aumenta el humor de la obra.
En general, el amor no correspondido y la identidad equivocada son dos características clave que contribuyen al humor y la complejidad de Noche de Reyes.