Esta obra satírica, escrita en 1720, es un poema simulado heroico que parece estar dirigido al Príncipe de Gales (más tarde, el Rey Jorge II), pero en realidad sirve como una crítica mordaz de la política y la sociedad inglesa contemporánea. Swift usa la forma de una oda tradicional para expresar su asco con corrupción, codicia y el declive general de la moral.
La naturaleza "larga" de la epístola, su tono aparentemente sincero y su lenguaje elaborado contribuyen a la parodia general. Swift disfraza hábilmente su comentario mordaz dentro de un discurso aparentemente serio y formal.
Al usar la ironía, la exageración y el ingenio, la "Epístola al Príncipe" de Swift es un ejemplo magistral de cómo se puede usar la sátira para exponer la hipocresía y desafiar la autoridad.