1. Simbolismo de culpa y corrupción: Después del asesinato de Duncan, Macbeth se siente culpable y se siente consumido por la paranoia y la inseguridad. Empieza a imaginar sangre en sus manos y esta imagen se convierte en un recordatorio constante de su crimen. La visión de la sangre lo atormenta y se convierte en una manifestación visible de su corrupción interior.
2. Uso metafórico: William Shakespeare usa la sangre de manera metafórica a lo largo de la obra. Macbeth invoca fuerzas y espíritus oscuros durante la obra, y estas entidades sobrenaturales a menudo se denominan "instrumentos de la oscuridad" o "espíritus de la muerte". La sangre está vinculada con estas fuerzas malévolas, lo que sugiere la influencia corruptora del mal y la ambición en el alma de Macbeth.
3. La sangre como motivo: La sangre es una imagen repetida a lo largo de la obra. El primer encuentro de Macbeth con las brujas está marcado por su profecía de que se convertirá en Thane de Cawdor y, finalmente, rey de Escocia. Estas profecías van acompañadas de visiones de sangre, lo que crea una atmósfera inquietante y presagia los sangrientos acontecimientos que se avecinan.
4. Simbolismo ritualista: La sangre juega un papel en determinadas escenas con elementos rituales. Por ejemplo, en el Acto IV, Escena I, el aquelarre de brujas participa en un ritual que involucra sangre mientras agitan un caldero y pronuncian sus profecías. La sangre, en este contexto, representa el derramamiento de vida y la invocación de fuerzas sobrenaturales.
5. Ironía y Justicia: La sangre también se utiliza para resaltar la ironía y la justicia poética en la obra. Cuando Lady Macbeth intenta lavarse la sangre imaginaria de sus manos, la culpa la atormenta y finalmente cae en la locura. La sangre simboliza sus pecados no lavables y la retribución que enfrenta.
Al utilizar el motivo de la sangre de diversas maneras, William Shakespeare refuerza los temas de culpa, violencia y decadencia moral de la obra. La obra explora las consecuencias de las acciones de Macbeth, transmitiendo que la sangre no sólo significa derramamiento de sangre física sino también la contaminación y corrupción del alma humana.