Julio César
Julio César nació en Roma en el año 100 a. C. en una familia rica y con conexiones políticas. Saltó a la fama como comandante militar y dirigió campañas exitosas en la Galia, Gran Bretaña y Egipto. En el 45 a. C. fue nombrado dictador vitalicio de Roma.
César fue un brillante estratega militar y un líder carismático. También fue mecenas de las artes y las letras y contribuyó al desarrollo del derecho romano. Sin embargo, también era un hombre despiadado y ambicioso, y su deseo de poder finalmente lo llevó a la ruina.
En el año 44 a.C., César fue asesinado por un grupo de senadores liderados por Marco Bruto y Cayo Casio Longino. Los asesinos creían que César se estaba volviendo demasiado poderoso y que era una amenaza para la República Romana.
Marco Antonio
Marco Antonio nació en Roma en el año 83 a. C. en una familia noble. Era un amigo cercano de Julio César y fue su mano derecha durante las campañas militares de César. Después del asesinato de César, Antonio formó una alianza con Octavio, el hijo adoptivo de César.
Antonio y Octavio inicialmente lograron derrotar a los asesinos, pero finalmente comenzaron a pelear por la división del poder. Los dos rivales libraron una guerra civil, que terminó con la victoria de Octaviano en la batalla de Actium en el 31 a.C.
Antonio huyó a Egipto con su amante, Cleopatra, pero fue derrotado por las fuerzas de Octaviano. Antonio se suicidó en el año 30 a. C. y Cleopatra lo siguió en la muerte unos días después.
Heredado
Julio César y Marco Antonio son dos de las figuras más importantes de la historia romana. Sus acciones tuvieron un profundo impacto en el desarrollo del Imperio Romano y siguen siendo estudiados y admirados siglos después de su muerte.