Los concursos pueden tener aspectos positivos y contribuir al empoderamiento, el desarrollo personal y las oportunidades de las mujeres.
Sin embargo, algunos críticos argumentan que los concursos pueden enfatizar la belleza física sobre la sustancia y perpetuar ideales corporales poco saludables, lo que lleva a una autopercepción negativa entre mujeres y niñas.
Es crucial evaluar los concursos caso por caso y reconocer el potencial de impactos tanto positivos como negativos en las mujeres.