Ligero y entretenido: Las operetas se consideraban hiburan más ligeras en comparación con las grandes óperas y proporcionaban un escape de las exigencias y la seriedad de la vida cotidiana. A menudo presentaban humor, historias divertidas y melodías pegadizas que atraían a una amplia audiencia.
Comentario social: Muchas operetas incorporaron comentarios sociales y sátiras, abordando cuestiones de clase, género y política de una manera alegre y accesible. Esto resonó en la sociedad victoriana y permitió al público involucrarse con los problemas sociales contemporáneos de una manera entretenida.
Accesible para todos: Las operetas eran menos costosas de producir que las grandes óperas, lo que las hacía más accesibles a una gama más amplia de clases sociales. Las compañías de teatro podrían recorrer ciudades y pueblos más pequeños, llevando representaciones teatrales en vivo a partes del país que de otro modo no habrían tenido acceso a la ópera.
Auge de las salas de música: La popularidad de los music halls en la época victoriana también influyó en la cultura de la opereta. Los salones de música presentaban actos variados, que incluían comedia, canto y baile, y las operetas incorporaban algunos de estos elementos, desdibujando las líneas entre diferentes formas de entretenimiento y atrayendo a diversos gustos.
Compositores destacados: Varios compositores talentosos, como Gilbert y Sullivan, contribuyeron significativamente al género de la opereta durante la época victoriana. Estos compositores produjeron obras que cautivaron al público y se convirtieron en clásicos duraderos, asegurando la continua popularidad de las operetas.