¿Shakespeare era dueño de su vestuario y guiones?
Shakespeare no era dueño de su vestuario ni de sus guiones. El vestuario era propiedad de la compañía de teatro y los guiones eran propiedad del mecenas que encargó la obra. A veces, a Shakespeare le podían haber regalado un disfraz o un guión, pero esa no era la norma.