Los críticos de los concursos de belleza argumentan que:
- Promueven un estándar de belleza estrecho y poco realista que a menudo es inalcanzable para la mayoría de las mujeres. Esto puede provocar insatisfacción corporal y trastornos alimentarios.
- Cosifican a las mujeres centrándose en su apariencia física en lugar de su inteligencia u otros talentos.
- Reforzar los roles de género retratando a las mujeres como objetos pasivos que son juzgados en función de su apariencia.
- Los concursos de belleza también pueden ser una fuente de discriminación contra las mujeres que no encajan en el molde "ideal".
Los partidarios de los concursos de belleza argumentan que:
- Proporcionan una plataforma para que las mujeres muestren sus talentos y logros.
- Pueden ser una fuente de confianza y empoderamiento para las mujeres que participan en ellos.
- Los concursos pueden ofrecer una oportunidad para que las mujeres establezcan contactos y adquieran habilidades valiosas, como hablar en público y presencia en el escenario.
- También pueden ser una forma para que las mujeres obtengan becas u otra ayuda financiera para continuar su educación o sus carreras.
En última instancia, si los concursos de belleza son más dañinos o beneficiosos es una cuestión de opinión personal. Hay argumentos válidos en ambos lados de la cuestión. Es importante considerar todos los factores involucrados antes de llegar a una conclusión.