Estatus legal:
- La época de Shakespeare:las mujeres eran consideradas dependientes legales de sus maridos o padres y prácticamente no tenían derechos legales. No podían poseer propiedades, celebrar contratos ni demandar ante los tribunales.
- Ahora:Las mujeres tienen plenos derechos legales e igualdad ante la ley. Pueden poseer propiedades, celebrar contratos y tener igual acceso al sistema legal.
Sufragio:
- La época de Shakespeare:A las mujeres no se les permitía votar ni participar en política.
- Ahora:Las mujeres tienen derecho a votar y ocupar cargos políticos.
Educación:
- La época de Shakespeare:la educación de las niñas era limitada y a menudo se centraba en habilidades prácticas en lugar de materias académicas.
- Ahora:las niñas tienen igual acceso a la educación y pueden seguir cualquier campo de estudio que elijan.
Empleo:
- La época de Shakespeare:las mujeres estaban confinadas principalmente a funciones domésticas y tenían pocas oportunidades de empleo fuera del hogar.
- Ahora:Las mujeres tienen derecho a trabajar en cualquier campo y recibir igual salario por igual trabajo.
Matrimonio y Divorcio:
- La época de Shakespeare:el matrimonio era visto como una transacción legal y económica, y las mujeres tenían poco que decir a la hora de elegir a sus maridos. El divorcio era raro y difícil de obtener.
- Ahora:El matrimonio se basa en el consentimiento y la igualdad, y las mujeres tienen derecho a elegir a sus parejas. El divorcio es legal y accesible.
Derechos de propiedad:
- La época de Shakespeare:Las mujeres no podían poseer propiedades a su propio nombre y cualquier propiedad que aportasen al matrimonio pasaba a ser propiedad de sus maridos.
- Ahora:Las mujeres tienen derecho a poseer propiedades y tener control total sobre sus finanzas.
Derechos reproductivos:
- La época de Shakespeare:las mujeres tenían poco control sobre sus elecciones reproductivas y se esperaba que tuvieran hijos. El aborto era ilegal y peligroso.
- Ahora:Las mujeres tienen derecho a tomar decisiones sobre sus propios cuerpos, incluido el derecho a elegir si tener o no hijos.
Estas diferencias reflejan un cambio profundo en las actitudes sociales hacia los derechos de las mujeres y el reconocimiento de las mujeres como miembros iguales de la sociedad. Si bien todavía hay margen de mejora en términos de igualdad de género, los avances logrados desde la época de Shakespeare son innegables.