La reacción de Lady Macbeth se caracteriza por una combinación de codicia, ambición y voluntad de hacer lo que sea necesario para lograr sus objetivos. Está tan consumida por estos deseos que está dispuesta a dejar de lado cualquier consideración moral y convertirse en cómplice de asesinatos y engaños.
Ella pronuncia las famosas palabras:"Tú eres Glamis, y Cawdor, y serás / Lo que te prometieron", enfatizando su creencia en las profecías de las brujas y su determinación de asegurar su cumplimiento. Su naturaleza ambiciosa la lleva a hacer todo lo posible para manipular y controlar a Macbeth, lo que finalmente conduce a su caída.